Cantos 2º Domingo de Pascua 19 abril 2009

En este Domingo de la octava de Pascua, Cristo se hace presente en medio de los hermanos, que se habían reunido en memoria de la resurreción y sucita en ellos la Fe (Evangelio). Por esa fe en Cristo resucitado, la multitud de los creyentes piensan y sienten lo mismo (1era. Lectura). Es la misma fe por la cual consigue el cristiano la ictoria sobre todas las fuerzas de desintegración y de rechazo, a las que San Juan llama "el mundo" (2da. Lectura).

Asi como en la primera creación Dios infundió la vida al hombre, así también el aliento de Jesús comunica la vida a la nueva creación espiritual. Cristo que murió para quitar el pecado del mundo, y resucitado, deja a los suyos el poder de perdonar.

En el templo se ofrecían animales en forma ininterrumpida para aplacar la ira de Dios. Pero ese río de sangre no lograba destruir el pecado, y los mismos sacerdotes debían ofrecer sacrificios por sus pecado antes de rogar a Dios por los demás. Las ceremonias y los ritos no limpiaban el corazon ni daban el Espíritu Santo. Pero ahora, en la persona de Jesús resucitado, ha llegado un mundo nuevo.

Aunque la humanidad siga pecando, ya el primero de sus hijos, (el hermano mayor de todos ellos), ha ingresado a la vida santa de Dios. El pecado es mas que nuestras fallas diarias por error o por debilidad, es una neativa o un temor a perdernos en Dios, con lo que llegaríamos a la vida totalmente despojada y totalmente colmada. Al perdonar el pecado, Dios nos hace perdernos en Él. Quien no sabe perdonar, no sabe amar.


Entrada: A tu presencia Señor.

A tu presencia, Señor entramos
para contemplar tu faz;
vestido en gloria, rodeado de majestad
nos postramos ante ti.

A una voz te alabamos, Señor
eres el Rey y no hay a otro.
Aclamamos tu Reino sin fin;
ven a nosotros Señor.

¡Aleluya! Oh Rey, gloria a Dios;
por tu nombre Señor,
danos fuerza y valor
para ser en tu amor
uno solo Señor
por siempre,
Amén.

Ofrendas: Racimo y Trigal

Racimo y trigal, hoy te presentamos
maná celestial, hoy el Señor nos da,
como manjar Él pone en nuestras manos
el pan de la eternidad (Bis)
Aleluya, aleluya, aleluya.

Entorno al altar, somos sus invitados,
en torno al altar, Él esperando está,
como manjar Él pone en nuestras manos
el pan de la eternidad (Bis)
Aleluya, aleluya, aleluya.

Tristeza y dolor, corren por nuestros labios
pureza y amor, trae nuestro Señor,
viene mi amor y Él pone en nuestras manos
el pan de la comunión (Bis)
Aleluya, aleluya, aleluya.

La cena pascual hoy hemos celebrado
la cena pascual, signo de hermandad
gracias Señor, gracias por tu presencia
y gracias por tu amistad. (Bis)
Aleluya, aleluya, aleluya.

Comunión: Somos del Señor.

Nadie vive ya para sí,
y nadie muere ya para sí.
Porque el vivir es vivir para el Señor.
y el morir, morir para el Señor.

En vida o muerte, somos del Señor,
por lo cual Cristo, murió y resucitó.
Todos estaremos en el juicio ante el Señor,
y ante Él toda rodilla ha de doblarse,
y toda lengua a de alabar a Dios.

Ni la vida ni la muerte lograrán,
apartarnos del amor del Señor.
no hay nada ni nadie en el cielo o en la tierra
que pueda separarnos de su amor.
(Coro)
Ofrézcanse en sacrificio vivo,
santo y agradable a nuestro Dios.
No vivan mas según las mentes de este mundo
y déjense formar por su espíritu.
(Coro)
No todos no hemos de morir,
Jesucristo nos transformara;
y cuando suene la trompeta al final
resucitaremos victoriosos.
(Coro)

Salida: Resucito, ¡Aleluya!

Resucito, ¡Aleluya!
¡Aleluya! El Señor resucitó.

Alegría y gozo mis hermanos,
Jesucristo el Señor resucitó
alegría y gozo mis hermanos
que la muerte vencida ya murió.
(Coro)
Alegría y gozo mis hermanos,
el sepulcro vacío se quedo;
Alegría y gozo mis hermanos,
el Señor de la muerte es vencedor.
(Coro)
Alegría y gozo mis hermanos
los que pobres como Cristo hoy vivís
Alegria y gozo mis hermanos
porque vuestro será el Reino un día al fin.