Vivo en la fe del Hijo de Dios
Que tal hermanos:
Hace algunas semanas, nuestro Parroco, no hizo llegar el Documento de la Orientacion Pastoral de la Arquidiocesis de Monterrey "VIVO EN LA FE DEL HIJO DE DIOS". Bien, pues con bastante interés lo leí, ya que es importante, que todos los que participamos dentro de alguna Pastoral, debemos estar al tanto de lo que nuestros Pastores piensan y escriben.
El documento, me gusto de principio a fin, ya que es una exortacion a todos los laicos, tant los comprometidos con la Pastoral, como con los que solo son parte de la celebracion, pero que no tienen participacion activa en ella.
Sin embargo, tambien hace aseveraciones al Estado y a la Sociedad en general, que son una verdadera joya, de lo que la Iglesia piensa.
Aqui les comparto una sintesis de los que en mi opinon he entendido de es te Documento.
1.-Compromiso Católico
En el marco del comportamiento del Cristiano contemporáneo, es necesario adquirir el compromiso que nos deja el Bautismo en la Fe en Jesucristo, el Hijo de Dios.
La unión que nos deja el ser bautizados, es la base de la alianza de Dios con el hombre, su creación, y nos lleva a estrechar el compromiso como cristianos. Esta alianza se manifiesta totalmente, al morir Cristo en la cruz y alcanza el culmen en la institución de la Eucaristía, como punto central de nuestra fe, donde el amor es el cimiento propio y un factor que debe de ser primordial en nuestro compromiso como CATÓLICO. Debemos tomar en cuenta, que esta alianza es una comunión y como en cada comunión existe el compromiso y se debe de vivir en una constante fe y alegría.
2.- Compromiso con Cristo
Pablo nos enseña en sus diferentes carta, como se debe vivir en la fe de Cristo, como Hijo de Dios. La entrega total del Apóstol del mundo pagano, nos debería poner en alerta, para contrarrestar el desánimo con el que en la actualidad, se vive nuestra fe. Es común que en las Pastorales, se piense primero en el Yo y no en la entrega personal y a la voluntad de Dios como lo hizo Cristo. Es común ver, como se centra mas en el conocer, que en el creer. Por eso, también es necesario recordar las palabras de Jesús “ Dichosos los que creer sin haber visto” (Jn 20:29)
Por lo que nuestra entrega debe ser total al amor de quien nos amo, Cristo.
3.- Compromiso con la Iglesia
Cuando fuimos bautizados, fuimos unidos a la Iglesia, y somos partícipes de la vida de Cristo. No solo fuimos incorporados en la fe, sino también, somos parte importante y esencial de todo lo que en ella se haga. El documento nos señala el camino de nuestras parroquias, de nuestras pastorales y es necesario también, hacer participes a aquellos que alejados de todo contacto con nuestra misión, sean acercados a la comunión con Cristo. Incluso con aquellos a quienes las distintas doctrinas han penetrado en ellos y los han alejado con una diferente voz que la que Cristo ha encomendado a su Iglesia. La gracia de Dios siempre ha acompañado a la Iglesia durante toda su existencia. Es necesario sumar esfuerzos para llegar a todos los mas alejados, los mas pobres, los desamparados y dar un verdadero TESTIMONIO, no solo para los que ya están integrados, sino para los que nos observan desde lejos. Acercarse a los enfermos, a los niños, a los jóvenes, a los grupos mas vulnerables de nuestra comunidad.
4.- Compromiso con el prójimo
Las acciones concretas a lo que nos invita el Documento, nos hace ver la necesidad de manifestar sobretodo, el amor al prójimo, a la familia, también en el hermano ver y hacer un compromiso de ayuda constante. En el amor al prójimo esta fundada nuestra fe y es un carta de identificación personal, en cada uno de los integrantes de la Pastoral.
Las acciones deben de ser concretas, como ya lo mencione. No solo de actitud, sino mas bien de servicio, sin dejar de lado, el amor por el hermano. Constantemente, mencionamos la necesidad de llegar a ellos, pero es solo eso. Una MENCION. Hay que actuar.
5.- Compromiso con la sociedad.
El mundo actual, requiere de una mayor atención de nuestra parte. Existe una vana conciencia de lo que significa el individualismo, y que ha trastocado, el fondo de nuestra misión pastoral. Como integrante de una Pastoral, no puedo pensar únicamente en mi crecimiento, debo y es necesario, hacerlo extensivo a todos los que me rodean, y hacerlo constante y perene. Ese debe ser mi compromiso con la sociedad que me rodea, donde abunda una falta de formación en los jóvenes, donde la caridad es algo que nadie conocemos y es una falta constante, además de la desidia de ver como el ser humano, se aleja de quien le ha dado la vida. Es importante mencionar, que, MIENTRAS NO EXISTA UNA REAL CONVERSION, y un total convencimiento de que no podemos ser indiferentes a lo que sucede a nuestro alrededor. No debemos cerrar los ojos a lo que en nuestra comunidad existe.
No puede haber un compromiso, sin una participación.
6.- Participación Social
El compromiso activo de todos nosotros no puede estar separado de una participación. Es muy frecuente escuchar de los integrantes de la PASTORAL, el compromiso que se dice tener para/con la Iglesia, mas sin embargo, queda mucho por hacer.
Se debe tener como prioridad para establecer lazos afectivos para con los demás miembros de nuestra PASTORAL, la caridad como criterio único, esto será la base para que se pueda dar un TESTIMONIO, puro y tangible, para que toda la sociedad que nos rodea vuelva sus ojos a DIOS.
7.- Participación en la Familia
El centro donde se debe de construir principalmente el nuevo orden de nuestra sociedad toma como base la familia, ya que es ahí donde se fundamentan la totalidad de nuestros valores como personas. Nuestra participación debe ser en favor de la familia, es en esa comunidad de donde se nos revela el amor de Dios para con el hombre. Ya que su acción creadora, es esencial en la formación del ser humano. Los valores vertidos y aprendidos en la familia, están ligados de manera única a la formación pronta y responsable de la sociedad. El centro de la familia, dotado por el SACRAMENTO del matrimonio, es una comunidad viva y eficaz donde debe de existir el amor a Dios y a su voluntad.
La caridad en la familia, suele ser extensiva a la sociedad en general. Cuando en una familia no existe este sentimiento, suele ser una familia desintegrada. Ayudar a las familias a acercarse a Dios, es otro punto importante de nuestro quehacer PASTORAL.
8.- Participación en la Iglesia
Estamos llamados a colaborar de acuerdo a nuestra propia vocación y de la misma forma, según nuestras posibilidades a misionar. Ese es nuestro compromiso como bautizados y confirmados y debemos ser su principales testigos.
El pasar de ser simples visores a actores en las diferentes actividades de nuestra Iglesia. Somos responsables de actuar en la liturgia, en la conocimiento total de nuestra doctrina, además de asimilar cada uno de los distintos documentes que de ella emanen. Tener una participación activa, en cada unos de los quehaceres de nuestra Parroquia, Liturgia, Oración, Sacramentos, Evangelización, Catequesis, Formación. Tener una respuesta inmediata a las necesidades de nuestro apostolado, y tener el convencimiento de que realmente VIVIMOS EN LA FE DEL HIJO DE DIOS.
9.- Participación en el Trabajo
Los centros de trabajos, que por lo regular es donde mas se vive, también debe de ser un escenario donde se pueda propagar el Evangelio. Por ser un elemento fundamental en la vida del laico además de ser sustento de la familia y del hombre, se debe desempeñar con amor. Si no es posible vivir en armonía con los compañeros de trabajo, jamás se podrá vivir en armonía con nadie. Se debe de formalizar una comunidad solidaria con los compañeros, donde pueda co-existir, no solo el beneficio económico, sino el bien de la persona.
El ser humano, debe desarrollar su trabajo, en el ámbito, de la honestidad y la buena relación laboral con sus compañeros. En el buen trato de los recursos de la empresa y en el constante mejoramiento de su entorno. Sin dejar pasar, buscar el bienestar de la familia de quien esta bajos sus ordenes. Buscar sobretodo, que en ambos sentidos Patrón-Trabajador, exista la plena identificación moral y el estricto sentido de esta relación. Las decisiones deben de ser tomadas, sin establecer como criterios los motivos financieros o comerciales cuando exista una necesidad de reajustar la plantilla laboral. no prevaleciendo los anteriores criterios como punto de partida.
10.- Participación en la Sociedad
Estamos llamados a ser participes también de la sociedad, buscando un ideal común. Es importante, estar al tanto de todo lo que nos rodea. El desarrollo humano, su bienestar, dependen de cómo nosotros mismos, podamos promover. La paz, la tranquilidad, la seguridad de nuestro entorno debemos exigir sean respetados. Y poner especial atención en la defensa de la vida desde su concepción hasta que se recibe el llamado de Dios. Buscar que los gobiernos, vean por los grupos vulnerables de nuestra sociedad. Acudir a plasmar nuestro derecho de elegir a nuestros gobernantes y a quienes nos representen.
11.- Participación en el Estado
Estamos llamados a respetar también y hacer que sean respetadas, todas las leyes que emanen de los cuerpos legislativos de nuestra sociedad. Ambos regimenes, gobernantes y gobernados, debemos coadyuvar para el respeto de todas las causas que lleven a establecer un orden y con esto, obtener la tranquilidad de nuestro entorno. Así mismo, que el estado subsane las necesidades de nuestras comunidades que prevalecen en la ignominia de las oficinas de gobierno. No podemos separar la fe, de los cuestionamientos al estado.
No podemos renunciar al derecho que como ciudadanos tenemos de tomar las decisiones tanto en lo privado como en lo público. Distanciarnos de este derecho, es como renunciar a exigir que sean responsables de sus actos todos y cuantos han merecido nuestra confianza para representarnos ante el Estado. Los laicos, podemos incluirnos en las agendas del Estado, observando con un amplio criterio cada una de sus funciones. Debemos exigir que sea respetado nuestro derecho a cualquier confesión religiosa. Establecer un dialogo directo y sincero con alguna postulación, es situarse en una mutua caridad, que incluye buscar sobre todo el bien común.
Busquemos con este compromiso y con la participación de todos, una mejor convivencia en todos los sentidos. Permitamos que la caridad sea el vinculo de unión entre cada uno de los integrantes de nuestra Pastoral, viendo mas allá del bien personal, el bien de todos.
Permitamos que así, como María, Dios nuestro Padre, haga en nosotros su santa voluntad.
Jesús Domínguez Reyes
MMC Vox Christi
Coordinador.
Hace algunas semanas, nuestro Parroco, no hizo llegar el Documento de la Orientacion Pastoral de la Arquidiocesis de Monterrey "VIVO EN LA FE DEL HIJO DE DIOS". Bien, pues con bastante interés lo leí, ya que es importante, que todos los que participamos dentro de alguna Pastoral, debemos estar al tanto de lo que nuestros Pastores piensan y escriben.
El documento, me gusto de principio a fin, ya que es una exortacion a todos los laicos, tant los comprometidos con la Pastoral, como con los que solo son parte de la celebracion, pero que no tienen participacion activa en ella.
Sin embargo, tambien hace aseveraciones al Estado y a la Sociedad en general, que son una verdadera joya, de lo que la Iglesia piensa.
Aqui les comparto una sintesis de los que en mi opinon he entendido de es te Documento.
1.-Compromiso Católico
En el marco del comportamiento del Cristiano contemporáneo, es necesario adquirir el compromiso que nos deja el Bautismo en la Fe en Jesucristo, el Hijo de Dios.
La unión que nos deja el ser bautizados, es la base de la alianza de Dios con el hombre, su creación, y nos lleva a estrechar el compromiso como cristianos. Esta alianza se manifiesta totalmente, al morir Cristo en la cruz y alcanza el culmen en la institución de la Eucaristía, como punto central de nuestra fe, donde el amor es el cimiento propio y un factor que debe de ser primordial en nuestro compromiso como CATÓLICO. Debemos tomar en cuenta, que esta alianza es una comunión y como en cada comunión existe el compromiso y se debe de vivir en una constante fe y alegría.
2.- Compromiso con Cristo
Pablo nos enseña en sus diferentes carta, como se debe vivir en la fe de Cristo, como Hijo de Dios. La entrega total del Apóstol del mundo pagano, nos debería poner en alerta, para contrarrestar el desánimo con el que en la actualidad, se vive nuestra fe. Es común que en las Pastorales, se piense primero en el Yo y no en la entrega personal y a la voluntad de Dios como lo hizo Cristo. Es común ver, como se centra mas en el conocer, que en el creer. Por eso, también es necesario recordar las palabras de Jesús “ Dichosos los que creer sin haber visto” (Jn 20:29)
Por lo que nuestra entrega debe ser total al amor de quien nos amo, Cristo.
3.- Compromiso con la Iglesia
Cuando fuimos bautizados, fuimos unidos a la Iglesia, y somos partícipes de la vida de Cristo. No solo fuimos incorporados en la fe, sino también, somos parte importante y esencial de todo lo que en ella se haga. El documento nos señala el camino de nuestras parroquias, de nuestras pastorales y es necesario también, hacer participes a aquellos que alejados de todo contacto con nuestra misión, sean acercados a la comunión con Cristo. Incluso con aquellos a quienes las distintas doctrinas han penetrado en ellos y los han alejado con una diferente voz que la que Cristo ha encomendado a su Iglesia. La gracia de Dios siempre ha acompañado a la Iglesia durante toda su existencia. Es necesario sumar esfuerzos para llegar a todos los mas alejados, los mas pobres, los desamparados y dar un verdadero TESTIMONIO, no solo para los que ya están integrados, sino para los que nos observan desde lejos. Acercarse a los enfermos, a los niños, a los jóvenes, a los grupos mas vulnerables de nuestra comunidad.
4.- Compromiso con el prójimo
Las acciones concretas a lo que nos invita el Documento, nos hace ver la necesidad de manifestar sobretodo, el amor al prójimo, a la familia, también en el hermano ver y hacer un compromiso de ayuda constante. En el amor al prójimo esta fundada nuestra fe y es un carta de identificación personal, en cada uno de los integrantes de la Pastoral.
Las acciones deben de ser concretas, como ya lo mencione. No solo de actitud, sino mas bien de servicio, sin dejar de lado, el amor por el hermano. Constantemente, mencionamos la necesidad de llegar a ellos, pero es solo eso. Una MENCION. Hay que actuar.
5.- Compromiso con la sociedad.
El mundo actual, requiere de una mayor atención de nuestra parte. Existe una vana conciencia de lo que significa el individualismo, y que ha trastocado, el fondo de nuestra misión pastoral. Como integrante de una Pastoral, no puedo pensar únicamente en mi crecimiento, debo y es necesario, hacerlo extensivo a todos los que me rodean, y hacerlo constante y perene. Ese debe ser mi compromiso con la sociedad que me rodea, donde abunda una falta de formación en los jóvenes, donde la caridad es algo que nadie conocemos y es una falta constante, además de la desidia de ver como el ser humano, se aleja de quien le ha dado la vida. Es importante mencionar, que, MIENTRAS NO EXISTA UNA REAL CONVERSION, y un total convencimiento de que no podemos ser indiferentes a lo que sucede a nuestro alrededor. No debemos cerrar los ojos a lo que en nuestra comunidad existe.
No puede haber un compromiso, sin una participación.
6.- Participación Social
El compromiso activo de todos nosotros no puede estar separado de una participación. Es muy frecuente escuchar de los integrantes de la PASTORAL, el compromiso que se dice tener para/con la Iglesia, mas sin embargo, queda mucho por hacer.
Se debe tener como prioridad para establecer lazos afectivos para con los demás miembros de nuestra PASTORAL, la caridad como criterio único, esto será la base para que se pueda dar un TESTIMONIO, puro y tangible, para que toda la sociedad que nos rodea vuelva sus ojos a DIOS.
7.- Participación en la Familia
El centro donde se debe de construir principalmente el nuevo orden de nuestra sociedad toma como base la familia, ya que es ahí donde se fundamentan la totalidad de nuestros valores como personas. Nuestra participación debe ser en favor de la familia, es en esa comunidad de donde se nos revela el amor de Dios para con el hombre. Ya que su acción creadora, es esencial en la formación del ser humano. Los valores vertidos y aprendidos en la familia, están ligados de manera única a la formación pronta y responsable de la sociedad. El centro de la familia, dotado por el SACRAMENTO del matrimonio, es una comunidad viva y eficaz donde debe de existir el amor a Dios y a su voluntad.
La caridad en la familia, suele ser extensiva a la sociedad en general. Cuando en una familia no existe este sentimiento, suele ser una familia desintegrada. Ayudar a las familias a acercarse a Dios, es otro punto importante de nuestro quehacer PASTORAL.
8.- Participación en la Iglesia
Estamos llamados a colaborar de acuerdo a nuestra propia vocación y de la misma forma, según nuestras posibilidades a misionar. Ese es nuestro compromiso como bautizados y confirmados y debemos ser su principales testigos.
El pasar de ser simples visores a actores en las diferentes actividades de nuestra Iglesia. Somos responsables de actuar en la liturgia, en la conocimiento total de nuestra doctrina, además de asimilar cada uno de los distintos documentes que de ella emanen. Tener una participación activa, en cada unos de los quehaceres de nuestra Parroquia, Liturgia, Oración, Sacramentos, Evangelización, Catequesis, Formación. Tener una respuesta inmediata a las necesidades de nuestro apostolado, y tener el convencimiento de que realmente VIVIMOS EN LA FE DEL HIJO DE DIOS.
9.- Participación en el Trabajo
Los centros de trabajos, que por lo regular es donde mas se vive, también debe de ser un escenario donde se pueda propagar el Evangelio. Por ser un elemento fundamental en la vida del laico además de ser sustento de la familia y del hombre, se debe desempeñar con amor. Si no es posible vivir en armonía con los compañeros de trabajo, jamás se podrá vivir en armonía con nadie. Se debe de formalizar una comunidad solidaria con los compañeros, donde pueda co-existir, no solo el beneficio económico, sino el bien de la persona.
El ser humano, debe desarrollar su trabajo, en el ámbito, de la honestidad y la buena relación laboral con sus compañeros. En el buen trato de los recursos de la empresa y en el constante mejoramiento de su entorno. Sin dejar pasar, buscar el bienestar de la familia de quien esta bajos sus ordenes. Buscar sobretodo, que en ambos sentidos Patrón-Trabajador, exista la plena identificación moral y el estricto sentido de esta relación. Las decisiones deben de ser tomadas, sin establecer como criterios los motivos financieros o comerciales cuando exista una necesidad de reajustar la plantilla laboral. no prevaleciendo los anteriores criterios como punto de partida.
10.- Participación en la Sociedad
Estamos llamados a ser participes también de la sociedad, buscando un ideal común. Es importante, estar al tanto de todo lo que nos rodea. El desarrollo humano, su bienestar, dependen de cómo nosotros mismos, podamos promover. La paz, la tranquilidad, la seguridad de nuestro entorno debemos exigir sean respetados. Y poner especial atención en la defensa de la vida desde su concepción hasta que se recibe el llamado de Dios. Buscar que los gobiernos, vean por los grupos vulnerables de nuestra sociedad. Acudir a plasmar nuestro derecho de elegir a nuestros gobernantes y a quienes nos representen.
11.- Participación en el Estado
Estamos llamados a respetar también y hacer que sean respetadas, todas las leyes que emanen de los cuerpos legislativos de nuestra sociedad. Ambos regimenes, gobernantes y gobernados, debemos coadyuvar para el respeto de todas las causas que lleven a establecer un orden y con esto, obtener la tranquilidad de nuestro entorno. Así mismo, que el estado subsane las necesidades de nuestras comunidades que prevalecen en la ignominia de las oficinas de gobierno. No podemos separar la fe, de los cuestionamientos al estado.
No podemos renunciar al derecho que como ciudadanos tenemos de tomar las decisiones tanto en lo privado como en lo público. Distanciarnos de este derecho, es como renunciar a exigir que sean responsables de sus actos todos y cuantos han merecido nuestra confianza para representarnos ante el Estado. Los laicos, podemos incluirnos en las agendas del Estado, observando con un amplio criterio cada una de sus funciones. Debemos exigir que sea respetado nuestro derecho a cualquier confesión religiosa. Establecer un dialogo directo y sincero con alguna postulación, es situarse en una mutua caridad, que incluye buscar sobre todo el bien común.
Busquemos con este compromiso y con la participación de todos, una mejor convivencia en todos los sentidos. Permitamos que la caridad sea el vinculo de unión entre cada uno de los integrantes de nuestra Pastoral, viendo mas allá del bien personal, el bien de todos.
Permitamos que así, como María, Dios nuestro Padre, haga en nosotros su santa voluntad.
Jesús Domínguez Reyes
MMC Vox Christi
Coordinador.
Etiquetas: Documentos
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