miércoles, 28 de julio de 2010

María, madre mía

María, es una mujer, que ha aceptado la Voluntad de Dios, de ser ella el Templo de la Sabiduría, no diera a nuestro Señor Jesuscristo.

Este canto, trata de hacernos ver a María como la madre, que recibe con alegría la anunciación de que será la Madre de Dios en la tierra, y asi mismo se convierte en la Madre llena de dolor, que ve morir a su Hijo en la cruz, por la redención de nuestros pecados.

Sea este canto, una forma de pedirle a ella, interceda por nosotros asi como sea tambien un ejemplo de entrega y aceptación de todo lo de DIOS Padre viene para con nosotros.

Pueden ver el tema en la Presentación que se hizo de el CD Grano de Arena en junio pasado en la barra lateral

J Domínguez


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viernes, 23 de julio de 2010

comentarios y cantos 17 domingo ordinario 25/7/2010

1ª Lectura Génesis 18,20-23


¿No le comunicare a Abraham lo que voy a hacer? Al hacernos amigos suyos, Dios nos confía una responsabilidad sobre el mundo. Como la amistad que existe entre hombres, la amistad con Dios significa compartir todo. Dios nos enseña a pensar como el y actuar con el, y nos invita a pedir.
No pensemos que con mucho insistir en la oración conseguiremos de Dios lo que el no quiere darnos, porque no nos conviene. Pero la gusta que sepamos luchar e insistir para lograr lo que el mismo quiere dar en su misericordia. No quiere imponerlo en forma unilateral, sino darlo al que sabe desearlo de la misma manera que el lo desea: Yo no quiero que el impío muera, sino que cambie su mala conducta y viva (Ez 33,11).
Se que es una osadía de mi parte hablar así a mi Señor (v 27). Esta osadía de Abraham, que empieza a regatear con mucha discreción y firmeza, demuestra su fe. El anciano discute con Dios de la misma manera que lo haría con un amigo al concluir algún negocio. Nótese como Abraham sigue sentado mientras el Señor esta de pie ante el. Este trato tan sencillo pareció falta de respeto a los que ulteriormente leyeron la Biblia; entonces cambiaron la frase: "Abraham estaba de pie para conversar con Yave sentado". Pero, también Jesús dijo que atendería a sus fieles servidores como un sirviente a sus señores (Lc 12,37).


2ª Lectura Colosenses 2, 12-14


Pablo no quiere que los colosenses se crean obligados a hacerse circuncidar y vivir según la ley de Moisés. Porque el, que estaba circuncidado y había vivido bajo la ley, sabia por experiencia que eso no lo había salvado. No basta quitarse un trocito de piel por la circuncisión: hay que sacarse de encima todo el cuerpo carnal. Esto según Pablo, no quiere decir matarse, pero si hacer morir en si mismo el egoísmo y la mezquindad, la codicia, la excesiva confianza en si mismo, todo en lo que cunde el pecado. Hay un gesto que para los cristianos reemplaza la circuncisión y significa la muerte del cuerpo carnal: El Bautismo. Uno ahoga al pecador que lleva en si y sale del agua, "resucita" con Cristo. Claro esta que dicha muerte y resurrección se cumple definitivamente si uno vive y muere en conformidad con lo que representa el bautismo.
Hoy tenemos en el mundo un gran porcentaje de bautizados; pero, de hecho, el bautismo no cambia cosa alguna en su vida. El cristiano por regla general, no pertenece a ninguna comunidad renovadora. La hace falta todavía el despertar, el cambio profundo; fue bautizado, pero no resucito.
Cancelo nuestra deuda (v 14). En la carne crucificada de Jesús se acabo la tiranía de las fuerzas del mal; fueron burladas, porque la violencia agotaba sus recursos contra quien se negaba a responder por la violencia.
La ley se volvió inútil (ver en Rom. 6 y 7).
El sacrificio de Cristo abre nuevos tiempos en que los hombres se van a liberar de todo lo que pesa sobre su destino (Gal. 4,3).


Evangelio Lucas 11, 1-13

LA ORACIÓN

Jesús nos invita a pedir con perseverancia, sin cansarnos nunca, sino mas bien "como cansando a Dios". No siempre nos dará Dios lo que pedimos y en la forma que lo pedimos, ya que no sabemos lo que nos conviene. Pero, nos dará espíritu santo, es decir, una visión mas clara de su voluntad y al mismo tiempo, animo para cumplirla.
Al que llama se le abrirá la puerta. Como comentario de esta frase, ponemos a continuación una pagina del Padre Molinie:
(Si Dios no abre de inmediato, no es porque le guste hacernos esperar. Si debemos perseverar en la oración, no es porque sea necesario un numero determinado de invocaciones, sino porque se requiere cierta calidad, cierto tono de oración. Si fuéramos capaces de presentarla de entrada, seria inmediatamente escuchada.
La oración es el gemido del Espíritu Santo en nosotros, como lo dice Pablo. Pero la repetición es necesaria para que este gemido se haga un camino en nuestro corazón de piedra, lo mismo que la gotera desgasta las rocas mas duras. Con repetir perseverantemente el Padre Nuestro o el Ave María, podemos esperar que alcanzaremos algún día a rezarlo en un tono tal que se armonice perfectamente con el deseo de Dios. El mismo esta esperando este gemido, que es el unico que puede conmoverlo, porque, en realidad, salio de su propio corazón.
Mientras no hayamos alcanzado a tocar esta nota, o, mas bien, a extraerla de nosotros, Dios no puede ser vencido. No porque Dios se defienda, sino porque el es pura ternura y fluidez, y mientras no exista algo semejante en nosotros, la corriente no pasa entre el y nosotros. El hombre se cansa orando, pero, si persevera en vez de desanimarse, depondrá poco a poco su soberbia hasta que, agotado y vencido, consiga mucho mas de lo que hubiera podido desear).

LAS SUPLICAS.---LOS SANTOS

Jesús nos invita a pedir con perseverancia. No para que Dios consienta a nuestros deseos, sino para que entremos mejor en sus pensamientos y deseos. La petición perseverante deja de ser egoísta y se vuelve oración, o sea, nos eleva y acerca a Dios.
Jesús no habla de pedir a los santos. Porque muy a menudo, el que pide a los santos toma el camino inverso de la oración verdadera. Lo que le interesa no es descubrir la misericordia de Dios, sino conseguir tal o cual favor. Poco le importa a quien se dirige, con tal de que encuentre un distribuidor eficaz y automático de beneficios. Entonces empieza la cacería de los santos, de los santuarios y de las devociones.
La Iglesia es una familia. Lo mismo que pedimos a nuestros amigos que recen por nosotros, así también conviene dirigirnos a nuestros hermanos los santos. Nadie podrá criticar si, a veces, demostramos confianza en su intercesión. Esta suplica a los santos, sin embargo, no puede confundirse con la petición perseverante que nos hace entrar en el misterio de Dios. María, Madre de Dios, es la única criatura que puede acompañarnos en la oración: porque Dios la hizo nuestra Madre, porque deposito en ella toda la misericordia que nos reservaba, porque la unió a si mismo en forma tal que, mirándola a ella, siempre encontramos la presencia viva de Dios.


CANTOS:



Un canto nuevo (Salmo 9)

Cantemos al Señor, un canto nuevo,

Cantemos al Señor, un canto nuevo;

en ti me alegrare, me regocijare,

y cantare tu nombre, altísimo Señor (bis)

Cantemos al Señor, un canto nuevo,

Cantemos al Señor, un canto nuevo;

mi alma alaba al Señor y canto sus maravillas;

me salvas del malvado, en ti esta mi paz. (bis)

Cantemos al Señor, un canto nuevo,

Cantemos al Señor, un canto nuevo;

esperamos en ti yen tu nombre Señor,

porque tu no abandonas, al que busca tu nombre. (bis)


OFERTORIO:

Te ofrecemos Padre nuestro

C

TE OFRECEMOS PADRE NUESTRO

G7

CON EL VINO Y CON EL PAN

NUESTRAS PENAS Y ALEGRÍAS

C

EL TRABAJO Y NUESTRO AFAN

D G

COMO EL TRIGO DE LOS CAMPOS

D G

BAJO EL SIGNO DE LA CRUZ

D G

SE TRANSFORMA EN NUESTRAS VIDAS

D G

COMO EL CUERPO DE JESÚS

CORO: TE OFRECEMOS PADRE NUESTRO...

A LOS POBRES DE LA TIERRA,

A LOS QUE SUFRIENDO ESTÁN,

CAMBIA SU DOLOR EN VINO

COMO LA UVA EN EL LAGAR.

CORO: TE OFRECEMOS PADRE NUESTRO...

ESTOS DONES SON EL SIGNO,

DEL ESFUERZO DE UNIDAD,

QUE LOS HOMBRES REALIZAMOS,

EN EL CAMPO Y LA CIUDAD.

CORO: TE OFRECEMOS PADRE NUESTRO...

ES EL PUEBLO QUIEN TE OFRECE,

CON LOS DONES DEL ALTAR,

LA NATURALEZA ENTERAS,

ANHELANDO LIBERTAD.

CORO: TE OFRECEMOS PADRE NUESTRO...

GLORIA SEA DADA AL PADRE,

Y A SU HIJO REDENTOR,

Y AL ESPIRITU DIVINO,

QUE NOS LLENAN CON SU AMOR

CORO: TE OFRECEMOS PADRE NUESTRO...


comunión

Tras las huellas del Padre

Me hicieron de barro un día, de la nada me sacaron;

me pusieron en el camino, camino que se hace andando.

Me fijaron norte y guía, de clara luz y muy cercano

pero al pisar mal en la senda, lo perdí, se me ha olvidado.

coro:

¿Dónde estas, Padre? Te estoy buscando;

pronto he de hallarte o moriré andando.

¿Dónde estas, Padre? Te estoy buscando;

pronto he de hallarte o moriré andando.

Pero antes de morir quiero, pasear junto a tu lado;

cegar mis ojos de luz viva y tras cegarlos, ver claro

Porque el camino que he tomado, tu senda, la he desviado.

Voy tras ti cerrando los ojos, y tras ti, iré andando. Coro


SALIDA:

Te den gracias

coro:

Te den gracias todos los pueblos,

que todos los pueblos te den gracias

Te den gracias todos los pueblo,

que todos los pueblos te den gracias

Señor, Señor, Señor, gracias te damos,

por esta misa que hemos celebrado,

tu Cuerpo y Sangre ya hemos recibido

volvemos a la vida entusiasmados coro

Señor, que bien se vive aquí en tu casa,

en Cristo siempre unidos como hermanos,

Señor, que sea esto un anticipo

del cielo que ya estamos contemplando. Coro

Su hermano en Cristo el carpintero.


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jueves, 15 de julio de 2010

Comentarios y cantos 16º domingo ordinario 18/7/2010




1ª lectura Génesis 18, 1-10

Las promesas de Dios eran para los descendientes de Abraham: el mismo nunca vería su cumplimiento. Pero Dios da a su amigo una prueba de lo que va a realizar: Isaac nace en circunstancias milagrosas. Era de temer que los descendientes de Abraham se creyeran superiores a los demás y pensaran ser salvados por el solo hecho de pertenecer a su raza (Lc 3, 8). En realidad, Dios reconoció por herederos de Abraham a los puros descendientes de Isaac, el hijo del milagro, el hijo de Sara (su esposa), y no a sus otros hijos nacidos de mujeres esclavas. Con esto nos enseña que nadie tiene derechos sobre el por haber nacido en tal o cual familia. Sus promesas serán para nosotros si imitamos a Abraham en su fe (Gal. 4,21-31; Rom. 4,13-17).


2ª Lectura Colosenses 1, 24-28

Completo lo que falta a los sufrimientos de Cristo. Después de la muerte de Cristo faltaria algo en la salvación del mundo si sus seguidores, sus militantes y apóstoles no encontraran, a su vez, pruebas y sufrimientos. Trabajar por la Iglesia es sufrir por la Iglesia. Trabajar por el Reino de la justicia es sufrir por la justicia.
Este plan misterioso: (ver Ef. 3,5). No olvidemos que, en aquel tiempo, nadie pensaba en un destino común de los hombres; ni siquiera se hablaba de la humanidad. Además, tanto los griegos como los romanos no veían mas allá de la existencia presente. Pablo se asombra de la generosidad divina. Las promesas son para todos los pueblos sin distinción (27). Y nos ofrecen nada menos que compartir la gloria de Dios, o sea, todas las riquezas que están en el.



Evangelio según San Lucas 10,38-42

En la vida del hogar hay muchas cosas que parecen necesarias: limpiar, preparar la comida, cuidar a los hijos. Haciendo esto, de alguna manera es a Cristo a quien se atiende. Sin embargo una sola cosa es necesaria para todos: escuchar a Cristo cuando se hace presente. Todo lo demás ha de ser dejado por esto.
Marta ofrece a Jesús sus servicios materiales cuando el quiere entregarle las riquezas eternas. Ella trabaja y se afane, y no tiene tiempo para estar con Jesús. El amor es otra cosa. Jesús es la paz, y no lo recibe quien no lo atiende en la paz. Hay una manera de servir y de trabajar febrilmente, en el hogar o en la comunidad, que deja al hombre vacío; pero Jesús quiere que lo encontremos en el quehacer diario.
También nuestra oración seria una manera de agitarse como Marta: cuando uno se inquieta buscando sus rezos, cuando va multiplicando las palabras, exponiendo cien veces al Señor sus inquietudes, cuando el responsable de la celebración se pone nervioso, preocupado por que el canto y la homilía salgan perfectos. Todos debemos procurar una forma de oración en que se toma tiempo para ponerse en presencia de Dios antes de empezar cualquier rezo; debemos escuchar, dando tiempo para la meditacion silenciosa de la palabra de Dios; debemos acallar nuestros deseos para orientar solamente nuestra mirada hacia el Padre que esta presente en lo secreto. ¡Que cosa mas rara!: en ciertas religiones no cristianas, la gente aprende a poner su espíritu en paz y silencio, alcanzando una verdadera serenidad; y, mientras tanto, nosotros entramos a la oración con nuestras preocupaciones vanas y nos vamos con ellas.
En el caso de que esta María fuera la misma que era llamada de Magdala, que acompañaba a Jesús (Lc 8,2), podemos imaginar lo siguiente:
María esta en el grupo de discípulos que junto con Jesús, son recibidos por Marta, su hermana. Por no estar en casa propia, María no se preocupaba mayormente por la preparación de la comida y Marta se queja. Jesús, entonces, alaba a María, no solamente por que lo esta escuchando, sino porque, desde hace tiempo, se ha decidido a seguirlo junto con los apóstoles: igual a estos, María ha escogido la mejor parte.



Cantos:



























































































ENTRADA: ORDINARIO



Bienvenidos





Coro:



BIENVENIDOS



DONDE VIVE EL AMOR



BIENVENIDOS



DONDE REINA EL SEÑOR





Hoy reunidos en la fe,



podremos dar amor,



E iremos, por doquier,



y seremos el fruto del Señor. coro





Somos muchos y lograremos



establecer el reino del amor.



E iremos, por doquier



y seremos el fruto del Señor. Coro



























































































ofertorio



Ofrenda de Amor





coro:



Gracias por esta ofrenda de amor, Jesús



vienes a quedarte en mi corazón



y aunque poderoso y eterno eres tu



en un panecito, por amor a mi,



te haces pequeñito como yo





Traigo en mis manos



una vela encendida,



es mi vida entera que ante tu altar,



yo te vengo a ofrecer. Coro





Gracias por tus dones



porque conmigo estas



y todo lo que tengo mi señor



que de tus manos recibí. Coro

































































































































El es Jesús







mira que esta aquí



toca la puerta y llama



si lo dejas entrar



Vivirá siempre en ti





mira que vino a ti



sin que lo llamaras



y se a quedado aquí



en el vino y en el pan





coro:



El es el camino y la vida



El es la sal y la luz



El es alfa y omega



principio y fin es El





Abre tu corazon



y recibe su palabra



grítalo a plena voz



que Jesús es el Señor





entrega todo a El



tus penas serán nada



tus pecados blanqueara



y sepultara en la mar coro

























































































salida



Alégrate virgen María







coro:



Alégrate virgen María,



llena estas de la gracia de Dios. (2)





El Señor esta contigo,



bendita eres señora



entre todas las mujeres. Coro





Bendito es el fruto



de tu vientre Jesús,



nuestro salvador. Coro





María madre de Dios



ruega por nosotros



ahora y por siempre. Coro





























Su hermano en Cristo el carpintero

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